viernes, 15 de octubre de 2010

Continuamente buscamos formas de estar ocupados

Continuamente buscamos formas de estar ocupados, es decir, devorados por alguna actividad externa. Sentimos terror ante la perspectiva de no tener bastantes cosas que hacer. Y en cuanto al resto de nosotros, los que ni estamos inmersos en actividades externas ni las anhelamos...nuestro tiempo se consume en sueños y fan...tasìas, o en los millones de pequeños impulsos, emociones e ideas que continuamente surgen dentro de nosotros. En suma, el tiempo se consume en la acciòn externa o en los impulsos interiores. En actuaciones, anhelos o sueños. Pero el tiempo humano es TIEMPO CONSCIENTE, y èste se ha perdido, se ha destruido. En su lugar hay ahora un tiempo animal (actuar, moverse de aqui para alla, aprovecharse de otros, comer, construir, matar, etc.); un tiempo vegetal (soñar, languidecer, imaginar); o un tiempo mineral, es decir, mecànico: el tiempo de aparatos tales como relojes y computadoras. Lo que llamamos pensamiento lògico frecuentemente es sòlo una versiòn interna de estas màquinas sin vida. Tàcitamente,incluso nos enorgullemos del mecanicismo de nuestro pensamiento cuando, olvidadando el origen metafòrico del tèrmino, nos referimos a la inteligencia de una computadora.Esto es el tiempo intelectual, mineral en su rigidez y esterilidad. Vertemos este cemento lògico sobre la vida orgànica, tanto fuera como dentro de nosotros. Llevado al lìmite, se convierte en el sistema lògico que mide la vida humana ùnicamente en tèrminos de resultados mìnimos.


Jacobo Needleman.

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